La etiqueta “sostenible” en un edificio lleva a pensar en aspectos como el uso racional de la energía eléctrica, consumo ecológico y reciclaje del agua, aislamiento eficiente del calor, además –por supuesto– de la utilización de materia prima sostenible en el proceso de construcción

Ya es un hecho que muchas empresas constructoras utilizan material de alta resistencia pero alternativo al acero o a la madera; también, insumos de larga durabilidad y que, por lo tanto, no se tienen que remplazar durante años. De esta manera reducen el impacto ambiental por demanda de materiales y ayudan a prolongar la vida útil de la infraestructura.

La ecología en la arquitectura y la construcción no es un asunto de moda. Va más allá; es una concepción global en la que está en juego la vida y desarrollo de las personas.

La construcción ecológica y sostenible involucra, por supuesto, el respeto del entorno. Para lograrlo se requiere un estudio del suelo, del impacto de una construcción de oficinas o residencial en el área seleccionada, de los beneficios para los ecosistemas tanto humano como animal.

Los ingenieros y maestros de obra evalúan materiales que permitan alargar la vida útil de las obras terminadas. Para ello toman en cuenta la dinámica humana en los espacios, sus necesidades, el uso de los recursos y su aprovechamiento al máximo, la reducción de costos en mantenimiento mediante el reciclaje o reutilización de insumos.

Una construcción puede ser sostenible desde la primera idea plasmada en un plano. Si desde el inicio se concibe el aprovechamiento de la luz solar para reducir el consumo de electricidad; el reciclaje de las aguas de lluvia para riego de jardines, la eliminación de las aguas residuales sin daños al ambiente; la durabilidad de los espacios; circulación eficiente de las corrientes de aire que permita el refrescamiento natural de la edificación, entre otros aspectos.

¿Qué es el Breeam?

Estas consideraciones redundan en mejores espacios y aumento en la calidad de vida de los ocupantes, áreas cómodas y seguras, así como reducción de costos a largo plazo por reparaciones.

La Naturaleza incorporada a ambientes internos

Los términos arquitectura verde, arquitectura sostenible o ecológica redundan en los mismos conceptos: construcción orientada al menor impacto ambiental, uso racional de los recursos naturales, eliminación de sustancias tóxicas en el procesamiento de la materia prima y brindar soluciones a las personas. En ello se basan muchos proyectos actualmente, donde se incorpora la naturaleza no solo en azoteas sino en paredes exteriores de los edificios, conocido como bosque o jardín vertical.

Es importante resaltar que existe un organismo internacional que es el encargado de determinar o establecer si la obra merece la calificación de sostenible. Se trata del Breeam (del inglés “Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology”), creado en 1990, y que analiza indicadores de impacto en 10 categorías, según indica en su página oficial: gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación. El Breeam es hasta ahora el único organismo certificador en esta área y a nivel mundial ha otorgado la certificación de sostenible a casi 600.000 construcciones.

GFCh

Con información de agencias y medios especializados

La ecología y la sostenibilidad también son cruciales en el sector de la construcción