Hay quienes dicen que el cerebro, realmente, no es muy “inteligente”. La frase es un tanto cínica, aunque, ciertamente, para que se mantenga sano y activo el cerebro requiere entrenamiento adecuado, constante y consciente. Y no se trata de seguir recomendaciones rutinarias como resolver crucigramas, juegos de palabras o similares, sino de verdadero entrenamiento como el que se le da al cuerpo en el gimnasio para fortalecer los músculos

La lectura, el aprendizaje de un nuevo idioma, estudiar y escuchar música, son actividades que ayudan a fortalecer las redes cerebrales que forman las células nerviosas y que son fundamentales en el proceso cognitivo. Además, brindan placer y divierten.

Otra alternativa para mantener en forma el cerebro es una dieta rica en nutrientes. La dieta diaria debe contener las vitaminas, minerales y proteínas que el organismo requiere para un sano desarrollo y un correcto funcionamiento.

El cerebro, particularmente, necesita antioxidantes, hierro, vitamina B (todas las de este grupo); también vitamina C, D, K, A, además de ácidos grasos Omega 3 que potencian el rendimiento del cerebro. Es importante procurar que las comidas contengan un porcentaje de estos nutrientes a través de los alimentos de la canasta básica.

La estimulación cognitiva es otra vía importante en este proceso. Consiste en una combinación de actividades diseñadas para mejorar las funciones cerebrales. Entre los ejercicios más conocidos de la estimulación cognitiva están los de atención, percepción, memoria, así como los que tienen que ver con el reconocimiento espacial y de ejecución.

El sueño es otro aliado del buen funcionamiento del cerebro

Las personas que han participado en talleres de este tipo conocen las dinámicas, en las que se les asignan tareas individuales y en grupo, con ejercicios de concentración; de percepción de texturas, aromas y sonidos, que ayudan a la conexión neuronal y a la creación de nuevas neuronas.

La interacción social es, indudablemente, fundamental para el buen funcionamiento del cerebro. Ayuda a disipar el estrés y la ansiedad, potencia la actividad mental ya que las personas deben estar atentas a lo que el otro dice y responder de forma coherente.

El sueño es otro aliado del buen funcionamiento del cerebro. Descansar durante la noche, por lo menos unas seis horas, permite que lo aprendido durante las horas de vigilia se consolide en los circuitos neurales. Además, el sueño permite la formación de nuevas neuronas -unas dos mil aproximadamente- que el cerebro requerirá para el día siguiente. Pero para ello es fundamental dormir bien, y sin somníferos.

Evitar el tabaco, el alcohol en exceso y los estupefacientes es, por supuesto, el gran aliado de la salud en general de todo el organismo.

El cerebro requiere entrenamiento adecuado, constante y consciente

La recomendación que quizás muchos se saltan es desconectarse del teléfono móvil, la computadora y demás dispositivos electrónicos por espacios cada vez más prolongados. Es importante apagar el teléfono celular y compartir con amigos y familiares de forma natural, hablar de cómo ha sido su día en el trabajo o la escuela; comer juntos, reír, sin el estrés de revisar las redes sociales o los mensajes que ingresan al correo. Esta desconexión es importante para recuperar el contacto social.

LB

Con información de agencias y medios internacionales

La estimulación adecuada ayuda a mantener sano el cerebro