La ciencia avanza y en paralelo lo hacen también la política y la economía. Un concepto que lleva tiempo resonando en los mercados es el de “economía colaborativa”. Se refiere a un arreglo de intercambio entre el prestador de un servicio o proveedor de un bien y el consumidor a fin de que todos obtengan un beneficio o compensación

Como es de suponer, una economía colaborativa lleva a un consumo colaborativo. En este proceso hay un aspecto determinante que ha permitido a diversos sectores, ciudades, poblados, obtener ganancias que antes no tenían. Es el hecho de que con la economía colaborativa ahora se comercian bienes y servicios que antes eran desconocidos o permanecían olvidados.

Al ser redescubiertos o tomados seriamente en cuenta, los pueblos pueden obtener modestos ingresos que contribuyen con su desarrollo y su bienestar socioeconómico.

Como se ha mencionado, entre los beneficios y ventajas tanto de la economía como del consumo colaborativo se encuentran la posibilidad de comercializar bienes que anteriormente eran “desconocidos”, menospreciados o que contaban con un apoyo menor al 30 por ciento. En gran parte, esta situación era consecuencia de una comercialización concentrada a nivel comunitario o regional.

Y aquí viene otra de las ventajas de la mano de las tecnologías pues, gracias a la llegada de Internet, ahora estos bienes y servicios que antes estaban solapados u olvidados ahora pueden traspasar las fronteras e, incluso, llegar a otros países. Así el beneficio es mayor además de que se generan ganancias para los involucrados en un interés común.

Nota en pro-etica.org / Foto referencial sobre economía y consumo colaborativos

Ejemplos exitosos

La era digital ha sido un factor multiplicador de nuevos modelos de negocios, lo cual es considerado una tercera ventaja para la economía y consumo colaborativos.

Una cuarta ventaja se refiere al incremento en la oferta de productos y servicios en comparación con los establecimientos comerciales tradicionales, lo cual tiene un impacto directo en calidad y precio.

En cuarto lugar, aunque no menos importante, se encuentra el hecho de que esta nueva modalidad o conciencia de negocios contribuye a la creatividad e innovación, el surgimiento de nuevas ideas y emprendimientos que, no obstante, para que funcionen deben estar sujetas a las debidas regulaciones que protejan al productor y al consumidor.

Para concluir, es oportuno mencionar algunos ejemplos exitosos de esta tendencia, que ya son bastante conocidos, pero que tal vez no desciframos o entendemos de esta manera, como Airbnb, Booking, Uber, Nekso, Ebay y Mercadolibre, entre otros, pertenecientes al ambito de la iniciativa privada, no estatal.

La Wikipedia explica resumidamente estos conceptos como: El consumo colaborativo o economía colaborativa se define como una interacción entre dos o más sujetos, a través de medios digitalizados o no, que satisface una necesidad, a una o más personas. Las plataformas digitales establecen un marco, donde los usuarios pueden interactuar entre ellos y/o con la misma plataforma.

GFCh

Con información de agencias, Chequeando Ideas, Wikipedia y otros medios

La economía y consumo colaborativos han avanzado y cuentan con innegables casos de éxito