Globalmente, millones de personas padecen asma, rinitis, intolerancia a ciertos alimentos que provoca alergias cutáneas y trastornos digestivos. Pero cabe preguntarse, ¿es posible sufrir alergia al frío?
En qué consiste y cuáles son los riesgos de la alergia al frío

Científicos e investigadores médicos señalan que la alergia al frío se trata de una reacción corporal a las bajas temperaturas que, desafortunadamente, puede ser mortal si es aguda o se complica con patologías preexistentes.

Las personas pueden intuir que algo pasa respecto al choque anafiláctico por alergia al frío si se produce un enrojecimiento de la piel, urticaria y dificultad para respirar al exponerse a bajas temperaturas en el ambiente, o al contacto con agua fría, por ejemplo.

Es comprensible imaginar que si una persona presenta los síntomas anteriores en la ducha podría sufrir un daño colateral, ya que si cae al piso y se golpea la cabeza, resultaría herida. Y el punto de partida será un cuadro de alergia al frío.

Parece simple, pero para los médicos puede resultar engorroso descifrar cuál es la verdadera causa de una asfixia en la ducha o el enrojecimiento de la piel.

En todo caso, es importante dejar en claro que esta alergia es capaz de desencadenar una anafilaxia, que a su vez puede llevar a la muerte del paciente debido a que, además de prurito la persona puede sufrir mareos o desvanecimiento. Esta es la razón de una caída que, definitivamente, agrava la situación.

No es propósito de esta nota crear preocupación exagerada, pero como sucede con otros temas que afectan la salud humana, la alergia al frío puede suponer complicaciones y riesgos para nuestro bienestar integral. Por lo cual, el diagnóstico y tratamiento a cargo de los profesionales de la salud es indispensable.

Pocos minutos pueden pasar desde que el afectado por la alergia al frío siente que su piel se hincha y pica, hasta que presenta dificultad para respirar y se desvanece.

La asistencia médica en urgencias incluye como primer paso la administración de oxígeno y la aplicación de inyecciones de epinefrina vía intramuscular, comentan tanto médicos como personal de emergencias.

Desde el punto de vista médico, existe una prueba sencilla para determinar si el paciente sufre de alergia al frío. La misma consiste en colocar un dedo de la persona en contacto directo con un cubo de hielo. Si no padece alergia, la piel se puede enrojecer levemente; en caso contrario, la piel se hincha rápidamente y toma un color rojo intenso.

El uso del baño para ducharnos y el modo como nos comportamos durante el invierno son momentos a tomar en cuenta seriamente
El diagnóstico y tratamiento a cargo de los profesionales de la salud es indispensable

Los especialistas han establecido varios tipos de alergia al frío, principalmente la general y la localizada.

Los médicos aún no tienen claro el origen de este tipo de alergia. Sin embargo, advierten que no todos los casos son severos. En el peor de los escenarios intervienen factores como baja presión arterial y palpitaciones, que complican el cuadro del paciente. Una vez que se ha diagnosticado la alergia al frío, la principal recomendación es no exponerse a un choque severo de temperaturas en casa o en el exterior.

En el caso de la ducha, es ideal que el agua esté templada, no demasiado caliente, y que el baño esté ventilado pero sin corrientes de aire. Por otro lado, protegerse suficientemente durante el invierno con ropa adecuada, guantes y calzado impermeable o con protector de humedad. En los casos graves, el paciente debe llevar consigo su dosis de epinefrina -bajo estricta recomendación del médico tratante- para administrarla si es necesario mientras espera el traslado al hospital.

MP

Con información de prensa especializada y agencias

¿Es posible sufrir alergia al frío? Reacción alérgica a las bajas temperaturas puede ser mortal