Que las arañas causan temor, rechazo y hasta repulsión en la mayoría de las personas es algo innegable. Ciertamente, hay quienes por el contrario se sienten atraídos, fascinados por ellas, pero el común de la gente se siente al menos incómodo frente a una araña, especialmente cuando se trata de una de las más grandes, como las tarántulas. De hecho, esta percepción y relación están tan ligadadas al ser humano que incluso existe en Italia un baile típico que lleva su nombre, la Tarantella, popular en la región de Nápoles; desde tiempos ancestrales se ha creído que a través del sudor que produce este animado baile se puede eliminar el veneno inoculado por la tarántula.

 

Veneno de las tárantulas ayudaría en manejo de dolores crónicosSin embargo, una nueva investigación efectuada por un equipo de científicos de la Universidad de Queensland en Brisbane (Australia) y presentado en la 60ª Reunión Anual de la Sociedad de Biofísica en Los Ángeles, California (Estados Unidos), parece indicar que el veneno de estas temidas arañas podría ser, después de todo, beneficioso para el ser humano.

Indudablemente, las toxinas contenidas en el veneno de ciertas arañas, entre ellas la tarántula, así como el de otros animales, como las serpientes, pueden ser mortales para el ser humano, o al menos producir graves reacciones y dejar secuelas en el organismo. No obstante, se ha determinado que las características de la toxina Protx-II, presente en el veneno de la tarántula de terciopelo verde peruana, Mucuna Thrixopelma, podría ser la solución para millones de personas que sufren de dolor crónico y neuropático.

Esta potente toxina posee ciertas propiedades entre las que se encuentra la selectividad para inhibir el receptor de la sensación del dolor, con lo que en el futuro se posibilitaría su utilización como analgésico en los seres humanos.

Esta propiedad de la toxina Protx-II para inhibir la sensación de dolor fue descubierta a través de un análisis mediante espectroscopia de resonancia magnética nuclear que permitió estudiar la estructura de la toxina y cómo opera para inhibir el dolor; las simulaciones moleculares efectuadas utilizando la toxina de tarántula demostraron que la membrana celular interactúa en forma clave con la toxina, permitiendo que a su vez Protx-II actúe sobre el receptor de dolor e inhiba su función.

Señalan los investigadores que es necesario realizar estudios más a fondo sobre el funcionamiento de esta toxina y evaluar las perspectivas de su utilización en el diseño de nuevas terapias para el tratamiento del dolor.

 

LQ

Con información de Globovisión / Venezuela

 

Descubren propiedades analgésicas del veneno de tarántula para el tratamiento del dolor crónico
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