Por sus características climáticas, los países latinoamericanos son particularmente sensibles al desarrollo de enfermedades transmitidas por la picadura de insectos como el mosquito; en efecto, desde tiempos remotos la malaria o paludismo se había convertido en un azote que cobraba muchas víctimas. Pese a los esfuerzos que se han realizado para sanear nuestros ambientes, algunos más exitosos, otros menos afortunados, de vez en cuando recibimos la nada grata visita de una nueva endemia; así, hace algunos años hizo su aparición el dengue, más recientemente llegó la chikungunya, y ahora se nos presenta el zica.
Por sus características climáticas, los países de nuestra región son particularmente sensibles al desarrollo de enfermedades transmitidas por la picadura de insectos como el mosquito; en efecto, desde tiempos remotos la malaria o paludismo se había convertido en un azote que cobraba muchas víctimas. Pese a los esfuerzos que se han realizado para sanear nuestros ambientes, algunos más exitosos, otros menos afortunados, de vez en cuando recibimos la nada grata visita de una nueva endemia; así, hace algunos años hizo su aparición el dengue, más recientemente llegó la chikungunya, y ahora se nos presenta el zica.
El zica es una enfermedad viral, parecida al dengue y la chikungunya, y sus principales síntomas son fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares. Es transmitida por la picadura del mismo vector, el mosquito del género Aedes. Cuando el mosquito pica a una persona infectada, se contamina con el virus de la enfermedad, y si luego pica a una persona sana le transmite este virus y con él la enfermedad.
En la actualidad, más de veinte países se mantienen en estado de alerta ante el avance del zica del cual, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el momento ya se ha confirmado casos en Brasil, Colombia, Venezuela, Puerto Rico, Chile, Panamá, Paraguay y México. El principal motivo de alarma se debe a que, según cifras registradas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde la aparición de la enfermedad, se ha registrado un súbito incremento en la tasa de nacimientos de niños con microcefalia, hijos de madres que han sufrido la enfermedad durante el primer trimestre del embarazo; por esta razón, las autoridades de varios países de Latinoamérica están considerando recomendar a las parejas evitar los embarazos, al menos durante el presente año.
Independientemente de las acciones de saneamiento y prevención que puedan llevar a cabo las autoridades, existe un conjunto de medidas que la ciudadanía puede tomar para eliminar el agente transmisor:
El mosquito se reproduce poniendo sus huevos en depósitos de agua limpia; para evitarlo es importante no almacenar agua en recipientes abiertos, como floreros, botellas, pipotes o cualquier envase que pueda contener agua. En caso de que sea necesario almacenar agua para uso doméstico, los envases deberán estar bien tapados para impedir la entrada del mosquito.
En importante evitar las acumulaciones de basura y mantener bien cerrados los contenedores. Igualmente, los desagües deben mantenerse destapados para impedir que pueda estancarse el agua.
Además de controlar y eliminar los criaderos de mosquitos, también es conveniente tomar medidas que disminuyan el contacto con el mosquito y ayuden a evitar las picaduras; en este sentido se aconseja colocar mallas en ventanas y puertas, utilizar mosquitero para dormir, usar ropa con mangas largas, pantalones y sombreros, así como utilizar repelentes para proteger la piel expuesta, aplicándolo como lo recomienda la etiqueta del envase.
Finalmente, si los síntomas del zica, el dengue, el paludismo o la chikungunya se presentan, debe acudirse al médico sin pérdida de tiempo.
Con información de Últimas Noticias
GF