El cáncer de pulmón se encuentra entre las enfermedades más graves que puede padecer el ser humano, es la primera causa de muerte en el varón y la tercera en la mujer, detrás del cáncer de mama y el de colon; se calcula que anualmente más de un millón de personas mueren de cáncer pulmonar en el mundo, y que entre quienes la contraen, un 83% muere antes de los cinco años. Especialistas en todo el mundo se han empeñado en descubrir una terapia que pueda ofrecer una esperanza de vida a quienes padecen este terrible mal; es así como recientemente un grupo de investigadores canadienses ha venido realizando estudios que apuntan hacia lo que podría ser un remedio eficaz: el vino tinto.
En efecto, la revista “Cancer Cell International” ha publicado un trabajo realizado por científicos de la Universidad de Brock y la Universidad McMaster, Ontario, según el cual tanto experimentos realizados “in vitro” en células cancerosas, como estudios epidemiológicos, demuestran que el vino tinto posee propiedades anticancerígenas, por su alto contenido de resveratrol, una fitoalexina que se encuentra en las uvas y en sus productos derivados, utilizada por la planta como elemento de defensa contra los ataques de los hongos.
En este estudio se expusieron muestras de células de cáncer pulmonar ante diferentes variedades de vinos, tanto blancos como tintos, lo cual arrojó como resultado que ambos tipos son capaces de detener la propagación del cáncer, siendo más efectivos los vinos tintos, con un dos por ciento de concentración, que los blancos, con los que fue necesario un cinco por ciento para obtener los mismos resultados.
“Nuestros resultados demuestran que mientras los vinos tintos y blancos son capaces de inhibir el crecimiento de células de pulmón con cáncer y potencial oncogénico, existe una diferencia en la concentración de los vinos debido a que estos efectos sólo se lograron con dosis más altas de vino blanco”, explicó una de las autoras del informe, la doctora Evangelia Litsa Tsiani, profesora asociada de Ciencias de Salud Comunitaria de la Universidad de Brock. “Nuestra hipótesis es que el contenido fenólico total, que fue mucho mayor en el vino tinto, puede ser el responsable de estos resultados”, agregó.
Por supuesto, Tsiani advirtió que estos resultados no deben traducirse como una recomendación para el consumo indiscriminado de vino, ya que se refieren únicamente a pruebas de laboratorio realizadas directamente sobre células cancerosas de pulmón humano.
“Nuestro próximo paso es usar dosis de vino, correspondientes a consumo moderado, en los seres humanos, y examinar el efecto sobre el crecimiento del tumor en los ratones”, explicó. “Si vemos una reducción significativa en el crecimiento del tumor con el vino, entonces tendremos una fuerte evidencia que justifique la necesidad de un ensayo clínico y un estudio en pacientes con cáncer.”
No obstante, como se deduce, estos estudios son bastante preliminares y se orientan a identificar un posible remedio o tratamiento. Por lo que a la par, el sentido común, las autoridades sanitarias mundiales y los profesionales de la salud recomiendan tanto tomar medidas preventivas como compartir más información en el campo de la prevención. Hacerse evaluaciones periódicas con el médico, no fumar o dejar de hacerlo reduce notablemente el riesgo de padecer el cáncer pulmonar.
Con información de diferentes agencias.
LB