La población de la vaquita marina, la especie de marsopa más pequeña del mundo, ha empezado a dar muestras de recuperación, a juzgar por los recientes avistamientos de ejemplares de esta especie en el Golfo de California. Estos avistamientos se lograron durante un recorrido efectuado en la zona a bordo de la nave Ocean Starr, como parte de una expedición iniciada el 26 de septiembre pasado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) conjuntamente con científicos del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva), con el objeto de realizar un censo que determine la condición actual de la especie.
Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Semarnat, dijo que el gobierno mexicano está firmemente comprometido en el rescate de vaquita marina. A este respecto, la estrategia de trabajo consiste en ampliar el polígono del área protegida, la suspensión de las actividades pesqueras por dos años, establecer un programa de compensaciones a los pescadores y demás eslabones de la cadena productiva, además de la participación de la comunidad en labores de vigilancia.
Por su parte, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, considera que la presencia de las vaquitas marinas “abre una ventana de proyección para hacer del puerto de Fondeport, un lugar más atractivo.”
Según Barbara Taylor, de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), no se ha registrado en el mundo un esfuerzo institucional como el que está haciendo México para el rescate de esta especie marina. En apoyo a esta labor, la NOAA está aportando todo el conocimiento y la tecnología necesarios para lograr el objetivo planteado.
Esta expedición científica tendrá una duración de dos meses, durante los cuales un grupo de científicos realizará un rastreo visual desde la nave, utilizando equipos ópticos de alta potencia para optimizar los avistamientos. Igualmente se extenderá una red de equipos de detección acústica de poca profundidad a fin de registrar los sonidos de ecolocación de las marsopas.
Es importante destacar que buena parte del éxito de este trabajo se debe al compromiso de los pescadores con esta tarea conservacionista, al respetar la veda, al unirse al esfuerzo de proteger a la especie y al desarrollar nuevas técnicas pesqueras concebidas par no afectar a la vaquita marina.
¡Bien por la vaquita, por el planeta, la fauna y por México!
GF