El cohete OSIRIS-REx viaja al espacio en busca del asteroide Bennu para evitar que choque con la Tierra en unos 120 años
“Bennu puede contener los precursores moleculares para el origen de la vida y de los océanos de la Tierra. Además, es uno de los asteroides potencialmente más peligrosos ya que es relativamente alta la probabilidad de que impacte con la Tierra en el siglo 22. La misión OSIRIS-REx determinará las propiedades físicas y químicas de Bennu, fundamentales en caso de una misión para mitigar su impacto”, se explica en un portal web dedicado a la investigación.
OSIRIS-REx, nace como un impulso por parte de la NASA y la Universidad de Arizona, que estiman su lanzamiento para el 8 de septiembre del año en curso, de acuerdo con las declaraciones del investigador líder, Dante Lauretta. Según sus cálculos, la nave llegaría al asteroide en agosto de 2018 y recopilará muestras del material rocoso y de la superficie, un proceso que durará un año.
El cohete orbitará durante 365 días alrededor del Sol, mientras que aprovechará el campo gravitacional de la Tierra para tomar impulso hacia Bennu. Los científicos estiman que para septiembre de 2023 retorne al planeta, por lo que su aventura planetaria durará siete años.
“El lanzamiento de Osiris-Rex es el comienzo de un viaje de siete años para traer muestras prístinas del asteroide Bennu. El equipo ha construido una nave espacial increíble, y estamos bien equipados para investigar Bennu y volver con nuestro tesoro científico”, destacó Lauretta.
OSIRIS-REx es un acrónimo que resume los principales objetivos de la misión: orígenes, interpretación espectral, identificación de recursos, seguridad y exploración del material de la superficie.
Angélica Rodríguez.
Tomada de Doble Llave