Los hallazgos alcanzados indican que a medida que se logre una mayor comprensión del funcionamiento y la flexibilidad del cerebro humano adulto para adquirir una habilidad tan compleja como la lectura durante la edad adulta, se multiplicarán las posibilidades de crear programas más efectivos de alfabetización, además de los también probables y útiles aportes que estos descubrimientos puedan significar para el estudio de un trastorno como la dislexia.

Todo proceso de aprendizaje, desde el más sencillo hasta el más complejo, implica la aparición de sinapsis en el tejido neuronal; estas sinapsis se fortalecen y consolidan a través de la práctica o entrenamiento que permite fijar y afinar el aprendizaje adquirido, sea éste un conocimiento teórico o una habilidad física.

Una sinapsis es un contacto especializado que se forma entre dos neuronas, a través del cual se produce la transmisión de las señales nerviosas de una neurona a la otra mediante impulsos eléctricos; las sinapsis pueden ser eléctricas, en las cuales la transmisión de los impulsos se realiza directamente, o químicas, en las que la transmisión se produce por medio de neurotransmisores.

Estos cambios normalmente se producen en la corteza cerebral a nivel celular, sin embargo, un estudio realizado hace poco por científicos del Instituto Max Planck de Psicolingüística, de los Países Bajos, y publicado en la revista Science Advances, indica que el aprender a leer en la adultez produce profundos cambios estructurales, no sólo en la corteza cerebral como señalaban estudios previos, sino también en el tálamo y en el tronco del encéfalo.

Este estudio se realizó con personas adultas en la India, un país cuya población es en un tercio analfabeta; en un lapso de pocos meses se pudo comprobar la aparición de significativos cambios en la estructura de la corteza cerebral generados durante el proceso de aprendizaje, además de una reorganización de estructuras más profundas, como el tálamo y el tronco del encéfalo.

Según los investigadores, estas estructuras ayudan a la corteza visual a seleccionar la información más relevante en el proceso de la visión, sin que lo percibamos en forma consciente; señalaron que a través del proceso de aprendizaje la comunicación entre estos dos sistemas neuronales se afinaba en forma proporcional, mientras más se alineaban las señales entre ambas regiones cerebrales, la capacidad de lectura mejoraba notablemente.

Hay que destacar que los hallazgos alcanzados indican que a la par que se logre una mayor comprensión del funcionamiento y la flexibilidad del cerebro humano en los adultos para adquirir una habilidad tan compleja como la lectura durante la edad adulta, se multiplicarán las posibilidades de crear programas más efectivos de alfabetización, además de los importantes aportes que estos descubrimientos puedan significar para el estudio de un trastorno como la dislexia.

LQ

Investigación revela que estructura del cerebro se modifica significativamente si se aprende a leer cuando adulto