Las terribles consecuencias producidas por calentamiento global han despertado conciencia en muchos ámbitos de la sociedad, a nivel mundial, acerca de la urgente necesidad de tomar medidas e iniciar acciones encaminadas a proteger el medio ambiente; en este sentido, diferentes organismos, instituciones y empresas, tanto en la esfera pública como en la privada, han decidido asumir este reto y emprendido algunas iniciativas con este objetivo.
Uno de los sectores que ya ha comenzado a ejecutar políticas de gestión “amigable con el ambiente” a nivel internacional es el sector turístico-hotelero, lo cual puede generar un impacto positivo dada la influencia que este tipo de establecimientos puede ejercer en su entorno. En efecto, es cada vez mayor el número de los denominados “hoteles verdes” que están modificando sus sistemas de operación para adoptar un marcado perfil ecológico y sostenible y un esquema de ahorro energético en su prestación de servicios para el turista y son ya numerosos los establecimientos hoteleros que han alcanzado certificaciones y etiquetas de desempeño exitoso.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha informado que del total de las emisiones contaminantes que se producen en el planeta, aproximadamente el 1% se relaciona con las actividades asociadas con el turismo; en vista de esto, muchos hoteles en diferentes partes del mundo, principalmente en Europa, han optado por emprender una gestión ecológicamente sostenible.
Esto se consigue mediante la utilización de materiales reciclados, tanto en la estructura del edificio como en su mobiliario; ventanas de paneles múltiples, especialmente diseñadas, y combinadas con la utilización de bombas de calor que permiten mantener las habitaciones climatizadas, con lo que puede eliminarse la necesidad de aire acondicionado; la obtención de energía eléctrica a través de medios ecológicos, como paneles solares; el ahorro de agua mediante sistemas de reutilización en grifos, duchas y excusados.
Un ejemplo de la utilización exitosa de estos sistemas lo constituye el Hotel Garden Court en Holanda, uno de los tres en ese país que ha recibido la etiqueta ecológica de la Unión Europea y es el único hotel holandés que ofrece a sus huéspedes alimentos totalmente orgánicos; en este establecimiento, el consumo de electricidad está casi un 60% por debajo del de otros hoteles de similares dimensiones, igualmente la reducción de su consumo de gas es de más de un 52%.
Otro enfoque exitoso es el de los denominados “hoteles vegetarianos”, los cuales no solamente se limitan a ofrecer comida vegetariana a sus huéspedes, sino que promueven un nuevo concepto en cuanto a la alimentación y un estilo de vida enfocado totalmente en lograr un estado de armonía con el ambiente. Por lo general, estos establecimientos se abastecen con huertos ecológicos ubicados en los alrededores o, incluso, cuentan con sus propios huertos; además de brindar a sus huéspedes una dieta orgánica y depurativa, algunos también les ofrecen cursos de cocina vegetariana. En todo el mundo existen ya mas de 300 “hoteles vegetarianos”, ubicados en 45 países, un ejemplo de este tipo es La Fuente del Gato, hotel rural vegetariano ubicado cerca de Madrid, España.
Con información de agencias.
LB