Virodiversidad. Foto referencial.Un estudio internacional sobre la diversidad viral o virodiversidad en mamíferos, recogió y analizó muestras de 458 monos de la especie rhesus que viven en estado salvaje en nueve regiones de Bangladesh, y descubrió en estos primates 184 especies de virus, hasta entonces desconocidos por la ciencia. Este estudio fue llevado a cabo por un equipo multidisciplinario de 25 científicos, entre biólogos, virólogos médicos, ecólogos, médicos veterinarios y matemáticos, adscritos a diez instituciones pertenecientes a seis naciones (México, Estados Unidos, Bangladesh, Suecia, Dinamarca y Polonia).

El objetivo de esta investigación es determinar la posibilidad de predecir la emergencia de enfermedades infecciosas humanas, dadas las circunstancias de que en la actualidad, a nivel mundial, la mayoría de estas patologías son causadas por virus como los del ébola, el SARS o el MERS, y constituyen una amenaza para la salud pública y la estabilidad económica, según expresó el profesor Rafael Ojeda Flores, quien intervino en el estudio junto al profesor Óscar Rico Chávez, ambos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), únicos latinoamericanos participantes en el proyecto.

El muestreo de los primates se efectuó en nueve espacios naturales de Bangladesh, y se analizaron los procesos ecológicos que operan en la estructuración de las comunidades virales, explicó Ojeda Flores. Para la puesta en marcha de este proyecto fue de capital importancia la formación de grupos interdisciplinarios, para la realización de modelos con redes matemáticas complejas, análisis poblacionales (de virus y monos), identificación de las características de cada especie de virus y líneas de comportamiento colectivo, entre otros análisis que permitirán estudiar los factores que determinan la supervivencia de los virus en mamíferos cercanos a la raza humana.

El progresivo incremento de la aparición de patologías potencialmente pandémicas ha impulsado la inversión de millones de dólares por parte de diferentes organismos internacionales, en un esfuerzo por comprender estos procesos y anticiparse a la emergencia.

“No pretendemos presentar la solución sobre cómo anunciar con antelación nuevas enfermedades infecciosas; en este trabajo mostramos datos actuales que desafían la postura sostenida por bastante tiempo de que pronosticar la emergencia de enfermedades es imposible”, precisó Ojeda Flores. En este sentido, la información recabada sobre la estructura de las comunidades virales en animales silvestres indica que en el futuro será posible realizar este tipo de predicciones, posiblemente del mismo modo en que hoy es posible predecir los cambios en los patrones climáticos.

Explicó Ojeda Flores que este novedoso abordaje es análogo al de los estudios climáticos. “La capacidad de prever variaciones de ese tipo está basada en la comprensión de factores subyacentes que controlan el clima; es decir, la vinculación entre ‘causa’ y ‘efecto predecible”. Recientemente se han logrado importantes avances en el reconocimiento de algunos de estos factores, que incluyen cambios climáticos y en el uso del suelo. “Pero a pesar de esto, todavía necesitamos entender cómo es que estos factores afectan el acúmulo con potencial zoonótico y estudiar si los efectos son predecibles”, añadió.

Con este estudio se pretende determinar si la diversidad viral en fauna silvestre se conforma mediante procesos ecológicos predecibles, en cuyo caso adelantar los cambios en esta diversidad viral podría ser posible, o azarosos, lo cual haría la predicción imposible.

A través de una combinación de análisis dirigidos al descubrimiento de virus y análisis ecológico/epidemiológicos, se demostró que las comunidades virales se conforman principalmente mediante efectos previsibles, aunque también intervienen en cierta medida algunos procesos aleatorios.

GF

Con información de agencias de noticias y La Jornada.

Estudio internacional de “virodiversidad” descubre 184 nuevas especies de virus en mamíferos