Una alergia o un asma alérgica es un estado de susceptibilidad específica exagerada del organismo de un individuo ante una sustancia que en iguales condiciones es inofensiva para los demás; esta susceptibilidad puede producir toda una gama de reacciones de defensa del organismo, que percibe a esta sustancia como nociva, reacciones que pueden ir desde un simple prurito, erupciones, ardor en los ojos, hasta cuadros graves capaces incluso de poner la vida en peligro.
En casos de alergia el tratamiento más comúnmente aplicado es la inmunoterapia específica (SIT), consiste en la inoculación mediante inyecciones de la sustancia causante de la alergia, o alergeno, a dosis cada vez más altas, hasta que el organismo desarrolle tolerancia o inmunidad.
No obstante, recientemente la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, acaba de publicar los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Northwestern Feinberg School of Medicine, en Chicago, Estados Unidos, quienes anuncian el hallazgo de lo que se perfila como una terapia más sencilla y efectiva para el tratamiento y posible curación definitiva de las alergias y el asma alérgica; consiste en el encapsulamiento de una pequeña cantidad de la sustancia alérgena para conformar una nanopartícula biodegradable que se inyecta al organismo; este alérgeno encapsulado actúa como un caballo de Troya que engaña al organismo y hace que se inhiba su reacción alérgica.
Explicó el autor principal del estudio, Stephen Miller, profesor de Microbiología-Inmunología en la Universidad de Northwestern Feinberg School of Medicine, “Los resultados representan una novedad, de manera segura y eficaz a largo plazo para tratar y potencialmente curar pacientes con problemas en las vías respiratorias y alergias alimentarias que amenazan sus vidas. Esto puede eliminar la necesidad de uso de por vida de medicamentos para tratar la alergia de pulmón”.
“Es un tratamiento universal”, agregó. “En función de lo que en cuanto a la alergia se desea eliminar, puede cargar la nanopartícula con polen de ambrosía o una proteína de maní.”
Al detectar la presencia de la partícula inyectada, el organismo la percibe como “desechos inocuos” y activa las células encargadas de eliminarla; estas células “limpiadoras” presentan la sustancia “encubierta” ante el sistema inmune como si se tratara de partículas inofensivas del propio organismo, desactivando el sistema de alarma del sistema inmune, se detiene el ataque y el organismo vuelve a la normalidad.Esta forma de terapia se había aplicado en enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y la enfermedad celíaca, pero hasta ahora no se había utilizado en el tratamiento de alergias.
En el laboratorio, a ratones que habían sido preacondicionados para reaccionar alérgicamente ante la proteína del huevo y habían desarrollado anticuerpos contra ella, les fue inoculada esta proteína en los pulmones e inmediatamente presentaron una reacción asmática. Luego de ser tratados con la nanopartícula fueron nuevamente expuestos a la proteína del huevo, y en esta oportunidad no experimentaron reacción alguna. Actualmente se están efectuando experimentos siguiendo esta misma línea, utilizando proteínas de maní en ratones, e incluso está en desarrollo un estudio clínico en seres humanos.
Señalan los expertos que con esta nueva terapia se desarrolla en el paciente un sistema inmune más cercano a la normalidad, en equilibrio gracias al aumento de las células T reguladoras, encargadas de la detección de las sustancias alérgenas en las vías respiratorias y a la desactivación de las células Th2 T, responsables de la aparición de las reacciones alérgicas.
Con información de agencias.
LQ