Llanto y risaSe ha hablado bastante acerca de los beneficios de la risa para la salud, tanto física como mental; ciertamente, la risa verdadera y sana disminuye el estrés, aviva la creatividad, incrementa la oxigenación de los tejidos, fortalece los sistemas inmune y vascular, promueve la liberación de endorfinas, y reduce la tensión sanguínea. Por lo general, la risa es considerada un fenómeno biológico normal y saludable.

Pero en todo proceso fisiológico normal siempre existe la posibilidad de que se presenten algunas disfunciones; esto puede pasar también con la risa. En efecto, se ha descrito el fenómeno llamado “risa patológica” como una risa incontrolable, ilógica y sin un estímulo específico, que no se relaciona con un cambio afectivo o si su intensidad y duración están fuera de control; puede manifestarse como un inmotivado sentimiento de regocijo o como una disociación emocional voluntaria y también se puede trasformar en llanto o alternar ambos procesos.

Este fenómeno puede constituir un síntoma indicativo de la presencia de una patología cerebral, y suele presentarse como consecuencia del estrés, la ansiedad, la tensión, o como consecuencia una lesión neurológica o enfermedades del sistema nervioso, como tumores, demencias, epilepsia, ictus, esclerosis múltiple, ELA, esquizofrenia, síndrome de Angelman, mal de Parkinson o adicción a las drogas, entre otras patologías.

Así lo advierten diferentes expertos.

Igualmente, existen otras alteraciones del proceso normal de la risa, cuyo agente provocador está más relacionado con otro tipo de lesiones físicas; es el caso de los niños afectados por el síndrome de Moebius, cuyas funciones emocionales e intelectuales son perfectamente normales, pero que a pesar de ello no son capaces de sonreír, debido a que sufren de una parálisis facial permanente que les impide el funcionamiento muscular.

Lesiones causadas por traumatismos faciales, como los producidos por una ineficiente utilización de fórceps en el momento del nacimiento, son también capaces de impedir la expresión de la risa y la sonrisa; sin embargo, en algunos de estos casos es posible, mediante la aplicación de una fisioterapia adecuada y temprana, disminuir el nivel de daño a su mínima expresión o incluso puede llegar a corregirse del todo.

Sin duda, la risa verdadera es una manifestación de alegría, perfectamente normal y saludable; no obstante, debemos estar conscientes de que también existe el fenómeno opuesto, la risa patológica, y que su aparición es razón indiscutible para solicitar la asistencia de los profesionales de la salud; no hay que olvidar que, de hecho, en el pasado se han producido algunos casos de fallecimientos por ataques de risa, de los cuales proviene la conocida expresión “morirse de risa”.

LQ

El síndrome de la risa patológica
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