Este mes de julio, en Panamá, fue presentado un informe del Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, sobre educación y trabajo, en el cual se advierte que la región ha venido cediendo terreno en materia de desarrollo, en comparación con otras regiones del mundo, a causa de la carencia de una educación de calidad e innovación tecnológica.

Tal como expresó Susana Pinilla, representante de la CAF en Panamá, “Todas nuestras investigaciones nos han llevado a detectar que América Latina está perdiendo el tren de la Historia”.

La funcionaria trajo a colación que, durante la década de los años ’70 del pasado siglo, el modelo económico latinoamericano se basó principalmente en la exportación de materias primas, modelo que en su momento trajo beneficios a los países de la región; sin embargo, tal modelo “no funciona más para el siglo XXI”, razón por la cual se impone la necesidad de implantar un nuevo esquema que ofrezca “valor agregado a nuestra producción y eso depende de la competitividad”.

Señaló que, a fin de atraer inversiones extranjeras y nuevas tecnologías, la educación y la capacitación de los empleados son factores de especial importancia; sin embargo, son precisamente estos elementos los que fallan en la región.

Explicó que, a juicio de los especialistas, la razón principal de las deficiencias en materia de educación se encuentra en la pobreza, ya que a causa de ésta los niños no reciben una alimentación adecuada y a menudo asisten a la escuela en ayunas, no reciben una buena formación básica en el hogar, existe un elevado número de niños que abandonan la escuela sin completar su educación, además de las grandes desigualdades existentes en cuanto a oportunidades de acceso a una educación de calidad.

La CAF revela en su informe que el 11% de los niños latinoamericanos trabaja, en tanto que el 56% no tiene libros en el hogar.

Por su parte, Fernando Álvarez, economista de Investigación de la CAF, indicó que entre los niveles de educación de los niños pertenecientes a familias pobres y ricas en la región “hay importantes brechas” desde los inicios mismos de la escolaridad, y que tales desniveles constituyen una deuda educativa hacia las clases menos favorecidas; no obstante, en los últimos tiempos se han registrado “progresos incuestionables”.

Álvarez expresó que la elevada informalidad, la baja  productividad y la desigualdad laborar constituyen, entre otros, “rasgos de subdesarrollo”.

“Hemos tenido una serie de condiciones que retrasaron a América Latina versus otros países, principalmente los asiáticos, que sí invirtieron mucho tiempo en desarrollar sus capacidades educativas y formativas”, insistió Pinilla. “Si no tenemos un factor humano preparado las inversiones se inhiben y la tecnología no se puede instalar, porque no hay capacidades para manejarla”, añadió.

El Banco de Desarrollo de América Latina, fundado en 1970, está conformado por diecinueve países y trece bancos privados. Su denominación original fue la de Corporación Andina de Fomento, y aunque posteriormente su nombre fue cambiado por el que ahora ostenta, ha conservado las siglas CAF. La CAF tiene su sede en la ciudad de Caracas, Venezuela.

GF

CAF: Baja calidad de la educación ha puesto a América Latina a la cola del desarrollo mundial