El agua es un bien escaso, indispensable para la vida, que entre todos debemos cuidar y mantener. Si bien abunda en algunas zonas, no debemos olvidar que menos de un tres por ciento de toda el agua que existe en la Tierra es agua dulce, que en muchos lugares del planeta es un recurso cada vez más preciado, que disponer de agua potable es un lujo y cada vez es más costoso obtenerla con calidad y con el tratamiento necesario para ser consumida.

Cada vez se hace más evidente la necesidad de un cambio de mentalidad en las personas con respecto a esta realidad. Ahorrar agua debería ser una prioridad en todos los hogares. En este sentido, aprovechar el agua de la lluvia puede generar resultados positivos para la economía familiar, ya que si se hace correctamente se puede evitar parte de los gastos que se generan en casa.

Hace cuatro años, el investigador Arturo Gleason Espíndola, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y director general del Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Agua (Iitac), creó lo que ha denominado Sistema de Captación de Agua de Lluvia (SCAL), el cual le ha permitido autoabastecerse de agua durante las lluvias y reducir gastos en su residencia por este concepto.

Apunta el experto que “el consumo normal de agua de dos personas al mes es de once mil litros. En cinco meses consumimos alrededor de 60 mil litros. Casi la mitad de nuestro consumo anual es cero con este sistema, por lo que nos ahorramos alrededor de dos mil pesos en servicios de agua y garrafones”.

Según Gleason, la idea se le ocurrió a causa de las inundaciones que sufre periódicamente la ciudad de Guadalajara; “agua limpia yéndose al drenaje y cuestiones que impactaban al ambiente, así que he ido mejorando el sistema bajo supervisión y monitoreo para después poder aplicarlo en cada hogar tapatío”. En esta ciudad hay otros sistemas similares, pero más simples, “éste es el único con un nivel de tecnicismo y tecnología más avanzado”.

Explicó que con su sistema pueden almacenarse 200 litros en una parte del mecanismo; cinco mil litros en la cisterna; 750 litros en el techo y nueve mil más en el pozo de infiltración, el cual nunca llega a desbordarse porque el agua se infiltra al subsuelo. “He captado 37 mil litros de agua de lluvia en dos años, lo que implican 37 mil litros que no tomo de ninguna presa, pozo o lago”. Afirma que si en cada hogar de la ciudad se aplicara este sistema, en poco tiempo se recuperarían todas las fuentes de agua de la zona.

“Guadalajara está por sufrir una sequía severa, ya que 30% del abastecimiento de agua de la ciudad depende del suelo. Estamos sacando agua del subsuelo y no regresamos nada. La ONU estableció un horizonte de otros 15 años para restablecer este problema de administración y gestión del agua, sino estaremos experimentando sequías muy severas”.

Es de esperar que este proyecto sea el primer paso hacia una mejor gestión de los recursos hídricos, tanto para beneficio de la economía familiar de muchos hogares como para la protección del medio ambiente.

A partir de información de agencias y nota de informador.com.mx (2015)

LB

Aprovechar el agua de la lluvia para preservar el ambiente
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